Cobertores para piscinas. Cubra su piscina cuando no la utilice.
Aunque el verano ha empezado, al final de la temporada de baño, tendremos que seguir cuidando de nuestra piscina y unos de los cuidados más habituales… es ponerle un cobertor que proteja tanto el agua, como a nuestros hijos de una posible caída a la piscina. El cobertor, protege a nuestra piscina de objetos y suciedad. Además los rayos solares no penetran por el cobertor con los que no hay posibilidad de salida de algas de ningún tipo. Junto con los productos de hibernación, el cobertor es la mejor solución para el cuidado de nuestra piscina en temporada de invierno.
Es un magnífico protector para sus hijos, ya que cuando se coloca bien, se puede caminar por encima de él, sin ningún problema. Por eso, para instalarlo correctamente, aconsejamos utilizar piquetas escamoteables clavadas en el suelo. Si la piscina está rodeada por césped, aconsejamos poner las piquetas en la piedra o remate y si no es posible, colocar las piquetas para césped lo mejor posible en sentido contrario al tiro, como lo hacemos cuando colocamos nuestra tienda de campaña. Si esta es la única opción de la que disponemos, aconsejamos no caminar por encima del cobertor, las posibilidades de que se suelten las piquetas, son más posibles.
Cuando termine la temporada de invierno, lo quitaremos y limpiaremos para guardarlo y siempre se doblará por sitios distintos, ya que si lo hacemos por los mismos, terminaremos creando grietas. Bien cuidados, suelen durar varios años y siempre darán un buen servicio a nuestra piscina.
En este post, podéis ver las distintas piquetas que hay disponibles en el mercado. Como antes dijimos, aconsejamos las piquetas escamoteables atornilladas en el suelo, ya que son las más seguras y efectivas, ya que cuando no tenemos el cobertor colocado, se esconden en el suelo.
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