Errores en el hormigón impreso más comunes.
Hay veces que en la vida profesional ve uno ciertas cosas que le hacen reflexionar… Este es un error de ejecución que desgraciadamente ve uno muchas veces y es el típico trabajo mal hecho. La forma correcta de ejecutar el hormigón impreso, es obligando al colorante en polvo a que penetre en el hormigón fresco, trabajo que se ejecuta con una llana California y a 4 Kg/m2 en colores oscuros y 5Kg/m2 en colores claros.
Si el trabajo con la llana California se ejecuta mal o por el contrario no se aplican las cantidades de colorante antes mencionadas, no se obtiene el color deseado. Si se espera más de la cuenta al aplicar el colorante en polvo, este no penetra en el hormigón.
Este es el típico error de no aplicar correctamente el colorante al hormigón y por este motivo, hay que tintar la resina que se aplica al finalizar el trabajo. El problema viene, cuando la resina se pierde con el tiempo. En los casos en que se ha utilizado una resina al disolvente con un tinte, suele ocurrir este problema de la foto, que literalmente se levantan calvas y se ve claramente el color del hormigón. Desgraciadamente, este problema tiene una mala solución ya que la única formula, es volver a aplicar resina tintada del color que se desea y pintar literalmente sobre lo viejo. Esto nos obliga a pintar todos los años, lo que da el resultado de gastarnos más dinero en un trabajo mal realizado.
La resina final da un resultado brillante al hormigón y realza el color aplicado, que de otra forma quedaría descolorido, además de reforzar la capa superficial del hormigón. Es cierto que casi cada año hay que volver a aplicar resina a nuestro hormigón, pero si el trabajo esta bien ejecutado, siempre quedará esa patina de material envejecido que dará calidad a la vista. Todo lo que sea tintar la resina final, hará que pintemos literalmente sobre el hormigón, tapando la verdadera cara del mismo.
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